Venezuela regresó este jueves a un aparente estado de normalidad después de las marchas opositoras que el día anterior movilizaron a cientos de miles de personas y el comienzo de un proceso de transición proclamado por el anuncio de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional. El tráfico volvió a fluir en Caracas, en los alrededores de la plaza de Altamira, símbolo de los críticos con el chavismo, los disturbios y los bloqueos de la calzada dieron paso de nuevo a la rutina en el municipio de Chacao. Incluso al cruzar el sector popular de Catia, escenario de saqueos y violentos enfrentamientos en los últimos días, no se percibía el nivel de tensión que precedió a la manifestación.